MERO AL ACECHO

La tarde no pintaba muy bien , las condiciones eran buenas pero el pescado brillaba por su ausencia , tras unas cuantas bajadas solo había visto algunos espetones y un par de corvas majas , pero no hubo manera de ponerlas a tiro , nunca habia visto una corva correr tanto , sigo insistiendo y en una de las bajadas veo correr un mero guapo , está lejos pero el terreno me permite acercarme sin ser visto , me paro tras una piedra cercana y me asomo con mucho cuidado , lo veo y está a tiro , cuando encaro el fusil se mueve , pero ya es tarde , el disparo le rompe el espinazo y me lo subo sin problemas , un bonito animal que me alegró una tarde que ya daba por perdida.

LA SEGUNDA OPORTUNIDAD

Con el tipo de pesca que hago tengo pocas ocasiones de sacar meros guapos y hay que aprobechar las oportunidades ,  la semana pasada fallé uno y el cabreo me ha durado unos cuantos dias , despues de un acecho perfecto , no se si por el agua limpia o por el tamaño del pez  , calculé mal la distancia y el tiro se quedó corto.
Esta semana vuelvo al mismo sitio con la esperanza de verlo , en una bajada lo veo a lo lejos , subo con cuidado de no asustarlo , me ventilo bien y vuelvo a bajar , me voy acercando a donde estaba y me paro , lo veo junto a una piedra , está en alerta se que no podré acercarme lo suficiente , sale corriendo hacia su guarida , pero como ya se donde vive me he cruzado en su camino y esta vez si que lo tengo a tiro , disparo y agarro el hilo temiendo que se enroque , la fuerza de estos peces es formidable y consigue entrar en su guarida , pero no lo suficiente , un momento de lucha y consigo sacarlo en la misma bajada , la suerte me a dado una segunda oportunidad y esta vez si que la he aprobechado.
Sigo pescando y al poco rato veo un mero a lo lejos , con un largo acecho consigo acercarme y ponerme en distancia de tiro , disparo a la cabeza y para arriba sin problemas , por hoy ya está bien , con dos meros en el pasador doy por finalizada la jornada de pesca y me salgo contento y satisfecho.

RANCHITO EN LA ORILLA

Saliendo de infanteria siempre existe el dilema de elegir bien el sitio de pesca o cagarla , los cambios de zona son bastante complicados , tener que salirte ( con el correspondiente paseito hasta el coche en la mayoria de ocasiones ) , coger el coche ( otro paseito ) y tirarse en otro sitio , además ahora en verano busca aparcamiento y descarta muchos sitios porque te juegas el fisico con tantisimo barquito en el agua , conclusion , que una vez que estoy en el agua prefiero insistir aunque tenga que hartarme de nadar en busca de alguna zona con mas vida.

 En esta salida la termoclina vovió a putearme , y el sitio donde quería pescar era un desierto a partir de los
ocho o diez metros , con una triste morruda en el pasador y despues de tres horas en el agua , me acerqué al acantilado y di con una zona en la que se veía pescado , pude hacer algun dentoncete , pero el sol empezaba a caer y tenía un largo camino de regreso a nado , me despedí de los malvados y les prometí que volveria a buscarlos otro dia con mas tiempo , espero que sea pronto.